jueves, 4 de febrero de 2010

Algunas consideraciones pedagógicas sobre poesía ( Isabel Tejerina Lobo )

Con frecuencia se albergan hacia la poesía en la escuela mayores recelos que hacia otros géneros, el cuento, por ejemplo. Se ignora o se olvida en ambos casos que existe en origen una íntima vinculación entre lenguaje poético e infancia. Desde que es un bebé, escucha el encanto de la sucesión rítmica y el juego de los sonidos, disfruta con el fluir de los nombres y su capacidad de sugerencia y goza con la repetición y creación de palabras, combinaciones insólita
Sin embargo, el gusto natural que el niño tiene por escuchar y crear palabras hermosas, por inventar y descubrir significados, se va perdiendo con los años. Sólo el fracaso de una educación que no acaba de aceptar que el juego y la imaginación son espléndidas formas de conocimiento y que, en lugar de impulsar capacidades las ahoga, explica el hecho irrefutable de que los niños no desarrollen sus potencialidades creativas, aplastadas por el absolutismo de los «saberes útiles» que ocupan de manera absolutista su tiempo en la escuela. s y biensonantes de sílabas y vocablos que muchas veces no significan nada.
Sin embargo, el gusto natural que el niño tiene por escuchar y crear palabras hermosas, por inventar y descubrir significados, se va perdiendo con los años. Afortunadamente, muchos educadores se están dando cuenta de la mucha inutilidad y fracaso que genera esa educación puramente pragmática que, además de asfixiar posibilidades, aburre mortalmente a los niños y por distintos caminos tratan de alimentar la fabulación, perseguir las historias mágicas plenas de belleza y de sentido existencial, nutrir la fantasía, buscar la respuesta estética a las grandes preguntas, abrir las puertas a la creación infantil facilitándole recursos

Debemos estimular a nuestros chicos para que lean

Hoy en día nos hallamos presentes en un mundo dominado por la era digital, los niños han cambiado los cuentos por la consola o el ordenador, dejando a un lado la lectura, debemos propiciar que los niños lean dando ejemplo, si nuestros hijos no nos ven leer, cómo pretendemos que lo hagan ellos. Para estimularlos, podemos utilizar recursos tecnológicos, como las presentaciones en Power Point, con colores vistosos para atraer la curiosidad de los pequeños.
Pero sobretodo no dejemos morir un mundo tan fantástico com la lectura.

miércoles, 3 de febrero de 2010

canción "Tengo una muñeca vestida de azul"

Canciones de poemas para los más pequeños

La poesía es una obra de arte

La poesía es como una obra de Arte “pintada con palabras”. Palabras bellas, que nos aportan un regalo poético.


Leer poesía a los niños representa un mensaje rico y valioso en una envoltura de palabras bellas. Palabras que al combinarse, nos provocan emociones de alegría, ternura, cariño, soledad, temor, euforia ….

de Federico García Lorca que dedicó A Isabel Clara, su ahijada.

Fuente clara.

Cielo claro.

¡Oh, cómo se agrandan

los pájaros!

Cielo claro.

Fuente clara.

¡Oh, cómo relumbran

las naranjas!

Fuente.

Cielo.

¡Oh, cómo el trigo

es tierno!

Cielo.

Fuente.

¡Oh, cómo el trigo

es verde!

Federico García Lorca

martes, 2 de febrero de 2010

El porqué de la poesía infantil

1.- CARACTERÍSTICAS DE LA POESIA INFANTIL.-

El mundo infantil se acerca mucho a la poesía. Está llena de metáforas. Su lenguaje es ilógico, dicen disparates, palabras y sonidos nuevos, etc. y esta es la base de la poesía.
Desde que nace tiene una predisposición al lenguaje poético y esto hay que aprovecharlo por padres y educadores. El primer contacto con los padres es con los pareados, rimas, juego con las manos, etc.
Respecto a los maestros, no se trata de crear poetas sino desarrollar esas posibilidades. Hay que educar la sensibilidad (belleza, arte). Estas experiencias poéticas dejarán una huella para el aprendizaje de la lectura. La poesía tiene que tener un aspecto lúdico.

2.- OBJETIVOS A CONSEGUIR CON LA POESÍA.-
1) Fomentar la comprensión y el interés por descubrir la belleza de los mensajes en los textos poéticos.
2) Educar la sensibilidad artística y literaria. El lecto tiene tres aspectos: estado de ánimo, formación y sensibilidad.
3) Desarrollar el gusto por la lectura. Motivar a los niños hacia una actividad a la que se enfrentarán muy pronto.
4) Favorecer las aptitudes poéticas en el alumno. Desarrollar posibilidades.
5) Introducirlos en el conocimiento de los recursos poéticos. Familiarizar al niño con todo tipo de estilos y formas literarias.
6) Mejorar la articulación, entonación y pronunciación. El poema está completo cuando lo leemos en alto.
7) Enriquecer el lenguaje de los alumnos

poema "Pobre burro" de Gloria Fuertes

El burro nunca dejará de ser burro. Porque el burro nunca va a la escuela.
El burro nunca llegará a ser caballo. El burro nunca ganará carreras.
¿qué culpa tiene el burro de ser burro?. En el pueblo del burro no hay escuela.
El burro se pasa la vida trabajando,tirando de un carro,sin pena ni gloria,
y los fines de semana ,atado a la noria.El burro no sabe leer,pero tiene memoria.
El burro llega el último a la meta,¡pero le cantan los poetas!
El burro duerme en cabaña de lona.No llámar burro al burro,
llamarle "ayudante del hombre"o llamarle persona.

lunes, 1 de febrero de 2010

la poesía en la edad infantil

La poesía no tiene edad ni límites. Está claro que se puede disfrutar de un poema en la adolescencia, en la vida adulta y en la vejez. Pero no hay que pasar por alto que los niños también pueden ser seducidos por los encantos de las letras. Simplemente deben recibir el estímulo apropiado por parte de sus padres y maestros.

Aunque pueda parecer difícil, la tarea de los adultos en este caso no es tan complicada. Los niños son seres puros y están siempre dispuestos a dejar volar la imaginación. Sus mentes son libres y recibirán con agrado los versos de la poesía infantil. Por otra parte, un niño que abrace la poesía desde temprana edad será, seguramente, un adulto lector.

Por último, otro detalle que no es menor: la lectura es una actividad que reúne a los padres y sus hijos. Las labores cotidianas quitan tiempo a esta relación, pero por la noche, al momento de acostarse, siempre hay unos minutos disponibles. No hay mejor opción que escoger un libro y leerlo para un hijo.

¿Y por donde podemos comenzar? Las opciones que brinda la poesía infantil son numerosas. Por ejemplo, podríamos elegir al español Rafael Alberti, con poemas como “Me digo y me retedigo” o “Vaivén”. Su compatriota Juan Ramón Jiménez (autor de “Platero y yo”) también ha escrito poesías infantiles como “Iba tocando mi flauta